El tiempo dará la razón al Ministerio de Justicia
—Hace unos días, el Colegio de Abogados y el de Procuradores de Ciudad Real hacían público un informe sobre la Oficina Judicial en el que aseguraban que las estadísticas publicadas “no son reales” y que el balance de estos primeros meses no se ajusta a la “realidad”. ¿Qué opinión le merecen estas valoraciones?
—Las cifras del Ministerio las han suministrado los coordinadores de las cuatro ciudades piloto, es decir, las cuatro ciudades que han comenzado con la Oficina Judicial (Burgos, Murcia, Cáceres y Ciudad Real)y puedo asegurar que son reales. Otra cosa es cómo se interpreten y de hecho, siguiendo el esquema del informe elaborado por los abogados y procuradores éstos hablan de que las estadísticas no contemplan las múltiples repeticiones de las notificaciones, algo que entiendo que sí las contempla. En primer lugar, creo que no son tan múltiples como dicen y en segundo lugar, hay que computarlas. La repetición de notificaciones se hace, simplemente, por garantía del ciudadano. Algunas notificaciones no nos constan que estén practicadas legalmente,o tenemos dudas, y otras nos vienen sin el resultado positivo y hay que repetirlas, precisamente, por el bien del ciudadano, para que cuando llegue el día del juicio esté todo el mundo citado de forma legal. Por eso no entiendo por qué dicen que no se deben computar, ya que se hacen por el bien de la Administración de Justicia. Lo ideal es que estén todas las partes citadas, todos los testigos,... En el informe también hablan de las suspensiones, de lo que no estoy de acuerdo. Las suspensiones no han sido múltiples, prácticamente han sido las de siempre, y si ha habido un pequeño aumento se debe a que la Oficina Judicial se implantó el 9 de febrero y se acordó dejar un período de dos meses durante el cual todos aquellos procedimientos que tuviesen señalamiento de juicio se quedarían en la UPAD y no pasarían al SCOP, que es el encargado de señalar con arreglo a la nueva aplicación procesal. ¿Qué es lo que ha pasado? Que del 9 de febrero al 9 de abril todos los juicios que estaban señalados se han quedado en el juzgado y se han encargado de comprobar si se han hecho bien las citaciones,...El único problema que ha habido es que la UPAD no ha podido citar correctamente porque no tenía los perfiles adecuados y se ha dilatado un poco en el tiempo. La verdad es que las suspensiones han sido un poco más de las normales por ese problema. Pero a partir del 9 de abril es el SCOP el que se encarga de los señalamientos de los juicios y desde entonces, los datos que tenemos son escalofriantes. Todos los juicios señalados por el Servicio Común de Ordenación del Procedimiento han tenido un 98% de celebraciones y el 2% restante no se han llevado a cabo a causa de notificaciones defectuosas o irregulares, si no a que o bien las partes no comparecían o a que había otros problemas, pero no a defectos en las notificaciones. Esto significa que el sistema, en principio, está bien pensado. Ahora bien, en esos dos meses en los que los expedientes han estado en la UPAD, los funcionarios han tenido serios problemas y no han podido trabajar correctamente y, quizás por ello, hayamos tenido un número mayor de suspensiones, pero luego se compensa. Merecía la pena ese pequeño esfuerzo, porque actualmente el SCOP está señalando con una eficacia enorme.
—En el escrito también hablaban de la pérdida de intimidad a la hora de atender a los ciudadanos.
—La verdad es que no sé a qué se refieren. Si es a que en determinados juzgados un profesional estaba acostumbrado a tratar con el personal con más confianza y la ha perdido, evidentemente, ahora el equipo es más grande. No es que se haya perdido intimidad, lo que se está consiguiendo ahora mismo es mayor objetividad e igualdad para todos.
—Ambos colegios decían también que “se está trabajando en las peores condiciones que se ha trabajado nunca” y que “no hace falta más que ir a las dependencias judiciales para comprobarlo”. ¿Qué hay de cierto en ello?
—Creo que esto tiene poco de cierto. Precisamente, no hay más que ir a las dependencias judiciales para ver que eso no es así. Evidentemente, en las Oficinas Judiciales habrá dependencias que tengas menos espacios que otras, pero no hay ni un solo caso en que una Oficina Judicial tenga en el mismo espacio mayor personal del que tenían antes. Ahora hay UPAD que con el mismo espacio tienen una diferencia de plantilla alucinante. Basta irse al Juzgado de lo Social que antes tenía ocho funcionarios y ahora sólo dos. El problema de algunos funcionarios actualmente es la soledad. Ahora mismo, el único problema que puede haber es que donde estaba el Juzgado Mixto 6 se han incluido los funcionarios del Mixto 7, pero aún así se sigue teniendo el mismo personal. Antes el Mixto 6 tenía ocho funcionarios, ahora tiene los mismos, pero cuatro son del Mixto 6 y los otros cuatro del 7. Indudablemente, el Mixto 6 y 7 tiene menos espacio que el cinco, el cuatro, el tres, el dos o el uno, pero aún así los funcionarios que comparten espacio en el Mixto 6 y 7 tienen más espacio que antes, ya que están los mismos, pero tienen menos expedientes.
—A su juicio, ¿a qué pueden deberse tantas críticas y opiniones contrarias al Ministerio tanto por parte del Colegio de Abogados como del de Procuradores? ¿Por qué no ven con buenos ojos la Oficina Judicial?
—Los Colegios profesionales tienen que defender sus intereses y así lo deben hacer, pero creo que hay formas y, desde luego, lo que no se debe hacer es jugar con datos irreales y, sobre todo, poco serios. Estos comentarios los tomo como crítica constructiva, ya que se saca mucho provecho de ello, pues lo principal para que salga adelante todo el proceso de modernización de la Administración de Justicia es, evidentemente, la cooperación y colaboración entre todos los operadores jurídicos, y así ha sido. Jueces, fiscales, secretarios judiciales y funcionarios están haciendo una labor impresionante, así como colegios profesionales. Es por ello que todas estas críticas se deben a que deben defender sus intereses, habrán estimado que ésta es la opción más adecuada, pero debo decir que desde la Oficina Judicial se está siguiendo el criterio de tener reuniones cada mes e incluso antes, cuando así proceda, con todos los colegios profesionales.
—Vamos, que el balance que hace de estos dos meses y medio de funcionamiento de la Oficina Judicial es positivo.
—Al principio hubo una cierta ralentización en el comienzo de la actividad, al ser éste un sistema nuevo, necesario para la modernización de la Administración de Justicia que demanda el ciudadano. No obstante, el Servicio Común General está funcionando fantásticamente y el Servicio Común de Ejecuciones se ha puesto al día muy rápido. Estos son servicios comunes con los que se cuenta con mucha experiencia en gran parte del territorio nacional. El Servicio Común de Ejecuciones funciona en Cataluña, Valencia o País Vasco y a pesar de que aquí no había, este servicio se ha puesto al día casi de forma inmediata. Tardó un tiempo en adaptarse, pero se ha puesto muy rápido a dictar resoluciones y a funcionar muy bien. Casi desde el primer día, el Servicio Común General comenzó a funcionar muy bien y los datos son totalmente reales. Ahora, con el mismo personal que antes existía en Decanato y en el Servicio Común de Notificaciones y Embargos se está realizando un trabajo impresionante para un mayor número de personal. Baste recordar que antes no existía el Contencioso número 2, ni el Mixto número 7, ni se registraban los asuntos de los tres juzgados de lo Social. Además, la implantación del Servicio de Ventanilla Única es fundamental. Sin lugar a dudas, este servicio implica una mayor facilidad para el ciudadano. A su vez, existe un mayor control que permite llevar a cabo una estadística más adecuada que siempre es útil para ver en qué campos se está más flojo.
—Con la implantación de la Oficina Judicial se apuesta por los criterios de agilidad, transparencia y eficacia, entre otros aspectos. ¿Se ha conseguido todo ello?
—En cierto modo se ha conseguido. El Servicio Común General está funcionando a las mil maravillas. Asimismo, el Servicio Común de Ejecuciones está funcionando muy bien para lo que estaba en proyecto, ya que este servicio no existía en Ciudad Real. A pesar de ello, y de unos inicios dudosos, está funcionando a un ritmo muy ágil.
—Superados los inicios, ¿en qué se centran ahora los esfuerzos?
—En el Servicio Común de Ordenación de Procedimiento, ya que es un servicio muy complicado puesto que lleva la tramitación absoluta de todos los asuntos. Además es un servicio primigenio y novedoso. Nadie se ha atrevido con este servicio con lo cual es un servicio complicado de regular y con un futuro impresionante, pero que necesita un poco de tiempo para adaptarse. No obstante, en dos meses ha empezado a funcionar con relativa eficacia antes de lo que se esperaba. Desde luego, lo que está claro es que los beneficios de este servicio se van a ver a la larga. Ahora mismo lo que sí se está encontrando es una escasez de plantilla en este servicio. Pero, ¿cuánta escasez de plantilla? Habrá que verlo, ya que algunos funcionarios están en posiciones distintas que nunca habían tocado, con compañeros y jefes distintos. Desde luego no es fácil. Una vez que transcurra un tiempo, cinco o seis meses más se irán corrigiendo algunas cosas y podremos ver la escasez de plantilla. Desde luego, no va a ser lo que ahora mismo se dice que falta, ni creo que no se vaya a necesitar a nadie. Se necesitará a gente, pero ahora mismo no es el momento de verlo, ya que falta adaptarnos, comprender bien el sistema cómo funciona y pulir algunos defectos que se están encontrando. Desde luego, soy de la opinión que el tiempo le va a dar la razón al Ministerio de Justicia. Alguna vez había que coger el “toro por los cuernos”, si no no se avanza.
—Algún sindicato hablaba de la paralización de la Oficina Judicial, mientras que otros pedían que se retrasase su implantación. ¿Qué le parecen sendas opiniones?
—No lo veo positivo. En cierto modo se ha aprendido algo de las experiencias de Burgos y Murcia. Había problemas con los que no se había contado, problemas de tipo general que en Ciudad Real los hemos solucionado, mientras que otros no se han conseguido, los de tipo técnico, pero siempre hay problemas que van a surgir porque son muy específicos y no se pueden prever. No vale decir, dentro de seis meses o un año, ya que dentro de un año nos vamos a encontrar con el mismo problema. Por eso hasta que no se coja ese trámite concreto da lo mismo que se espere medio año o un año, hasta que no llegue el momento de aplicarse no se va a tener el problema. Otros problemas si se pueden solucionar, algunos ya los traíamos aprendidos de Burgos, otros no se consiguieron solucionar a tiempo y estamos en ello. Desde luego, retrasando seis meses la implantación de la Oficina Judicial se podrían solucionar algunos problemas, pero no merece la pena.